Sostenibilidad
Tres motivos por los que merece la pena reparar
¿Lo que se rompe se tira? Espera un momento. Muchas veces las máquinas, los dispositivos de transporte o las carretillas pueden arreglarse, y a menudo merece la pena hacerlo. Tanto a corto como a largo plazo.
Aquí veremos
- qué ventajas tiene reparar,
- cómo puedes saber si una reparación merece la pena o si es mejor comprar un producto nuevo, y
- cómo puedes prevenir los desperfectos.
Reparar tiene estas ventajas
Sostenibilidad
Hasta que un espectacular invento lo cambie todo, para producir algo se necesita energía, sobre todo si se trata de grandes o complejas máquinas. Si en lugar de cambiar una de esas máquinas cambias pequeñas piezas, no solo estás ahorrando energía y materiales, sino que también estás apostando por la sostenibilidad. En un momento en el que escasean las materias primas y existe una crisis climática, no debes tener ningún reparo en utilizar estos argumentos en tu estrategia de comunicación empresarial. Al fin y al cabo, la sostenibilidad es cada vez más importante para los consumidores.
Importante:
Incluso si una máquina nueva es energéticamente más eficiente que una antigua, a menudo la energía necesaria para producir la nueva no se compensa hasta muchos años después.
Ahorro de dinero
Muchas veces, adquirir nuevos equipos o equipamientos empresariales de calidad cuesta el doble que repararlos. En esos casos, ahorrarás mucho dinero si optas por la reparación.
Pero ojo, tienes que asegurarte de que la reparación merece la pena a largo plazo.
Eficiencia
En función de la rapidez con la que se lleve a cabo la reparación, ahorrarás un tiempo muy valioso si no tienes que esperar
a la entrega de un nuevo aparato, ya que durante ese tiempo no podrás trabajar como quieres. No obstante, también hay que tener en cuenta quién tiene que realizar la reparación y cuánto tiempo tardarán en llegar las piezas de repuesto necesarias. Si cuentas con un servicio técnico competente, irás siempre sobre seguro.
Recuerda también que, si ya no hay un producto de ese tipo disponible, adquirir uno nuevo siempre supone un cambio y, en determinadas circunstancias, se necesita un período de aprendizaje, lo cual puede ralentizar considerablemente los procesos de trabajo.
Reparar, ¿sí o no? Averigua qué es mejor
Reparar no es siempre la mejor solución. También hay situaciones en las que es mejor cambiar el producto por uno nuevo.
Las siguientes preguntas te ayudarán a tomar la decisión correcta:
¿Cuánto tiempo y dinero cuesta la reparación?
El precio de las piezas de repuesto o de la mano de obra puede encarecer enormemente una reparación. Por eso es importante que calcules exactamente si resulta más barato comprar un producto nuevo. En ese cálculo debes incluir el ahorro que obtienes en la fábrica si por ejemplo ese nuevo producto consume menos energía.
¿Mi producto es aún actual o ahorraría tiempo y esfuerzo con uno nuevo?
¿Tu equipo actual tarda el doble de tiempo en realizar un proceso de trabajo que el modelo posterior o que un producto moderno de la competencia? Este es otro caso en el que puede ser mejor optar por comprar.
¿Qué antigüedad tiene tu producto? ¿Falla con frecuencia?
El tiempo también pasa para las máquinas, las estanterías o las transpaletas, y existe el riesgo de que a un fallo le siga otro. Un experto podrá determinar rápidamente cuál es la magnitud de ese riesgo.
¿Hay mucha diferencia en el consumo de energía?
Como ya hemos dicho, a menudo las diferencias en la eficiencia energética son tan insignificantes que apenas suponen un beneficio. Sin embargo, en ocasiones, adquirir un nuevo producto resulta más ecológico a largo plazo.
Prevenir defectos
También es posible que no quieras ni comprar ni reparar, pero eso no es posible. Lo que sí es posible es prevenir los fallos y alargar la vida útil de tus productos.
Lo mejor es que al comprar tengas siempre en cuenta aquello de que lo barato suele salir caro. Sobre todo en el caso de productos que tienen que soportar regularmente grandes cargas, merece la pena invertir en calidad y durabilidad. Si a eso le añades un manejo cuidadoso y un mantenimiento periódico, tendrás todo a tu favor para que tu nuevo producto dure, dure y dure.
Piezas de repuesto y reparaciones en kaiserkraft
En kaiserkraft reparamos productos que vendemos. Para ello utilizamos exclusivamente piezas originales, porque queremos que un producto original siga siéndolo. Nuestros breves plazos de entrega y montaje evitan caros tiempos de inactividad. También te decimos honestamente cuando una reparación no merece la pena. Con nuestros presupuestos transparentes y nuestra detallada descripción de la causa del fallo podrás hacerte una idea clara de todos los costes. Para que estés tranquilo. ¡Ponte en contacto con nosotros!
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