Los robots cambian la forma de realizar el trabajo físico
Esta gran idea es ya una realidad en cada vez más empresas, donde las máquinas ayudan a realizar los trabajos que son perjudiciales para la salud de las personas.
Aquí encontrarás más información sobre cómo los robots están cambiando ya hoy y seguirán cambiando en el futuro la forma de realizar los trabajos físicos.
Formas de colaboración entre personas y máquinas
1. Coexistencia
Las personas y los robots trabajan de forma independiente entre sí en zonas de trabajo colindantes sin que una valla los separe por motivos de seguridad.
2. Cooperación
Las personas y los robots llevan a cabo distintas tareas de un mismo proceso en la misma zona de trabajo pero sin interactuar directamente entre sí. Por ejemplo, un empleado fabrica una pieza y, una vez terminada, la deja en un lugar determinado. El robot la coge y la transporta a otro lugar.
3. Colaboración
Las personas y los robots no comparten espacio, sino que colaboran entre sí. Por ejemplo, en una estación de montaje se ejecutan distintos trabajos en una pieza. Las cámaras y los sensores evitan que se produzcan accidentes.
Cobots – juntos es más fácil
Los robots en los que la persona y la máquina colaboran entre sí se llaman cobots, un acrónimo de los términos ingleses “collaboration” y “robot”.
Además hay obviamente muchos casos en los que robots de instalación fija trabajan de forma autónoma en una zona de trabajo propia y cerrada, separados de los empleados mediante una valla. En estos casos apenas se puede hablar de “colaboración”.
Pero la tendencia apunta hacia la cooperación y la colaboración. Y es que, mientras que los robots industriales de instalación fija tienen un potencial limitado, las máquinas modernas abren un gran abanico de nuevas posibilidades.
Así es posible que en el futuro haya por todas partes robots móviles que trasladen de forma autónoma objetos de un lugar a otro. Las máquinas se harán cargo de los trabajos de mantenimiento y coordinarán los procesos de fabricación. En la smart factory, la fábrica inteligente del futuro, los productos y equipos se comunicarán entre sí de forma que las personas apenas tengan que intervenir.
Cómo los robots pueden liberar a las personas del trabajo físico
Transportar y cargar
En el sector de la logística es cada vez más frecuente que los robots transporten de forma autónoma objetos pesados. Amazon por ejemplo utiliza, además de robots de transporte, robots de paletización que cogen los productos de las cadenas de fabricación y los colocan sobre palés.
Levantar y sostener
En otros casos, los robots levantan y sostienen objetos pesados para que los empleados puedan trabajar en ellos o comprobar si presentan algún defecto.
Realizar tareas repetitivas
Los robots diseñados para lo que se denomina “pick and place” (coger un producto y ponerlo en otro lugar) evitan a los empleados las monótonas tareas típicas del trabajo en cadena.
Ejecutar movimientos perjudiciales para la salud
Sobre todo en el montaje final de automóviles se utilizan máquinas para realizar penosos trabajos por encima de la cabeza y otras tareas en las que las personas deben adoptar posturas forzadas.
Ventajas para las empresas y los trabajadores
Evitan lesiones y enfermedades. Reducen las bajas laborales y los empleados siguen siendo productivos incluso cuando son mayores.
Dado que se encargan de los trabajos peligrosos, evitan accidentes.
Aceleran los procesos y reducen la tasa de errores. Al fin y al cabo, los robots no se desconcentran aunque hagan todo el día lo mismo.
Evitan que los trabajadores tengan que hacer tareas monótonas que no resultan entretenidas.
Consejo: A veces no hay ningún robot que haga el trabajo por nosotros. Para esos casos, lo mejor es recurrir a nuestros consejos sobre la forma correcta de levantar, mover y arrastrar pesos. Así evitarás las sobrecargas incluso sin máquinas.
División del trabajo de personas y máquinas en el futuro
Los expertos son de la opinión de que la importancia de los robots y la automatización aumentarán en los próximos años. Las máquinas conectadas en red son cada vez más capaces de ejecutar trabajos de forma autónoma e independiente y, gracias a la inteligencia artificial, incluso de reaccionar a situaciones inesperadas. Además, cada vez con mayor frecuencia colaborarán estrechamente con las personas sin que las separe una valla de seguridad.
Esto permitiría que los trabajos físicamente exigentes de la industria cambiaran sustancialmente. Mientras los robots transportarán cargas y montarán componentes, las personas podrán centrarse en tareas más exigentes intelectualmente y más variadas. Al mismo tiempo se reducirá la incidencia de los problemas de espalda y otras patologías físicas. Los trabajos serán más saludables y atractivos.
Pero para disfrutar de esas ventajas es imprescindible que los empleados no bajen la guardia. Porque, aunque es discutible qué repercusión tendrá el desarrollo de robots cada vez mejores en el mercado laboral, una cosa es muy probable: en el futuro cada vez habrá menos puestos de trabajo en la industria que consistan en hacer básicamente tareas repetitivas. Por el contrario se necesitan por ejemplo más empleados que manejen y controlen las máquinas. Así pues invertir en formación continua merece tanto la pena como hacerlo en un moderno equipamiento de los puestos de trabajo.
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