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Guía de productos para el medio ambiente

Manipulación y conservación de muebles y aparatos de acero inoxidable

Como acero inoxidable se designan los aceros al cromoníquel no magnetizables y los aceros al cromo magnetizables con un contenido en cromo de al menos 12%.

La resistencia a la corrosión de los aceros inoxidables es debida a una capa de pasivación que se forma en la superficie del metal en contacto con oxígeno. Para ello basta el oxígeno presente en el aire. Si esta capa de pasivación se estropea por influencias mecánicas o se destruye químicamente, y se evita su nueva formación mediante la falta de oxígeno, se producirán daños por oxidación aunque se trate de acero inoxidable. Además, los aceros inoxidables no son completamente resistentes a algunos compuestos químicos. Entre ellos, p. ej., al ácido clorhídrico, al ácido sulfúrico y a la sosa cáustica.

Las capas pesadas de suciedad que contengan sales con cloro o herrumbre ajena, en determinadas circunstancias pueden producir con el tiempo coloraciones o corrosiones en la superficie del acero.

Al manipular muebles y aparatos de acero inoxidable hay que tener en cuenta los siguientes puntos básicos

Debe mantenerse la superficie del acero inoxidable siempre limpia y accesible al aire. Algunas sedimentaciones pueden producir corrosión en determinadas condiciones de trabajo debido a la falta de oxígeno. Estas marcas de uso, así como los restos de productos de limpieza, deben eliminarse inmediatamente.

La superficie del acero inoxidable debe mantenerse intacta; debe evitarse los daños producidos por el uso, la limpieza o los trabajos de reparación debido a objetos duros metálicos, especialmente de materiales no inoxidables.

Indicaciones para el cuidado del acero inoxidable ha&

La superficie del acero inoxidable no debe permanecer en contacto con acero normal oxidable ni con hierro durante un periodo prolongado. Si el acero inoxidable entra en contacto con hierro o acero normal, p. ej., a través de limaduras, lana de acero, restos de cepillos de púas metálicas o agua ferruginosa, se producen elementos químicos que causan por sí solos una corrosión continua.

Deben eliminarse inmediatamente con un producto abrasivo suave o con papel de lijar fino las posibles herrumbres ajenas que aparezcan. Las herrumbres gruesas pueden eliminarse con un decapante. Estas tareas solo debe realizarlas personal cualificado para ello, debido a los peligros que implican.

Los aparatos y módulos montados deben limpiarse cada vez que se usan, al igual que los tableros de mesa u otras piezas de acero inoxidable. ¡Para limpiar el acero inoxidable, utilice sólo productos de limpieza que no contengan cloro activo! Deben evitarse los polvos abrasivos de cualquier tipo, así como los productos de limpieza que contengan cloro o decolorantes.

Cuando haga falta una limpieza mecánica, no deben usarse dispositivos de limpieza de metal, sino cepillos con cerdas naturales o de plástico, artículos de limpieza de plástico, esponjas y similares. Durante la limpieza debe utilizarse agua en abundancia. Después de cada limpieza deben enjuagarse minuciosamente las superficies con agua limpia.

Asegúrese de que elimina el producto de limpieza sin dejar restos, ni siquiera en las esquinas y lugares poco accesibles. Para finalizar deben secarse las superficies de acero inoxidable.

Los vapores de ácidos que se forman, p. ej., al limpiar las baldosas con preparados que contienen ácido clorhídrico, también pueden producir daños en el acero inoxidable. En caso de que las piezas de acero inoxidable entren en contacto accidentalmente con ácido clorhídrico o con productos que contengan dicho ácido, aclárelas inmediatamente con abundante agua.

Suciedad resistente (húmeda y grasienta):

Lávela con artículos de limpieza sintéticos añadiendo un producto abrillantador o abrasivo suave. Las piezas pulidas brillantes deben tratarse cuidadosamente ya que los productos abrasivos ásperos pueden dejar rayas o zonas mates. Las superficies lijadas pueden limpiarse sin problema con los productos abrasivos comunes, y en casos difíciles incluso con un estropajo. Asegúrese de frotar en la dirección del lijado.

Manchas de agua

Las sedimentaciones producidas por el agua del grifo que se ha secado no son dañinas pero pueden conferir un aspecto desagradable en las superficies pulidas. Si no es suficiente con frotarlas con un producto de limpieza habitual (p. ej., un producto antical), con vinagre o ácido fosfórico diluido seguro que desaparecerán las manchas. Las manchas de agua en las piezas pulidas se evitan secándolas una vez limpias.

Temperaturas

Los tableros de mesa de acero inoxidable están reforzados con perfiles de acero inoxidable o con tableros de aglomerado. No deben colocarse directamente sobre los tableros de mesa objetos que estén a una temperatura superior a los 100 °C.

Desinfección

Por productos desinfectantes se entiende sustancias adecuadas para combatir los microorganismos patógenos. Estos incluyen bacterias, virus, esporas, hongos y mohos. Entre sus ámbitos de aplicación se cuentan, además de la piel y la ropa, especialmente aparatos y estancias. Los productos desinfectantes deben ser bactericidas, fungicidas, virucidas y esporicidas, es decir, microbicidas. Debido a los numerosos requisitos que se exigen a los productos desinfectantes, sólo pueden considerarse unos pocos tipos de sustancias.

Deben utilizarse productos recogidos en la lista de la Sociedad Alemana de Higiene y Microbiología (DHGM).

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