Cada cosa en su lugar

Muchas profesiones también implican que no siempre es posible trabajar en un banco de trabajo donde todo lo necesario está preparado. Para todos estos casos son adecuados, por ejemplo, los carros móviles para herramientas y talleres, en los que las herramientas y otros útiles de uso más frecuente pueden guardarse de forma ordenada y transportarse fácilmente al lugar de uso en cualquier momento. Si también hay que desplazar material, para ello son adecuados los carros de material móviles o las estaciones de trabajo móviles, que pueden adaptarse a cualquier fin con repisas, cajones o chapas perforadas.

Aunque la movilidad solo sea necesaria de vez en cuando, las soluciones móviles son una inversión de futuro: porque, por supuesto, son igual de adecuadas para mantener el orden en uso estacionario. Las soluciones móviles también ayudan a optimizar procesos de trabajo ya existentes, para los que el método “5S” del japonés Taiichi Õno (1912-1990) es un modelo acreditado y recomendado por asociaciones profesionales. Õno fue uno de los cofundadores del exitoso sistema de producción Toyota en la década de los 50. El núcleo del “5S” es la idea de que hay que mantener limpio el lugar de trabajo y tener a mano únicamente las herramientas y utensilios necesarios en cada momento, idealmente de forma que puedan alcanzarse con solo alargar la mano.

Una vez encontrado el método óptimo, Õno recomienda la estandarización en toda actividad, y al mismo tiempo cuestionarlo y seguirlo optimizando constantemente. Por ejemplo, podría definirse un carro de material o de herramientas equipado a la perfección para un proceso de trabajo repetitivo, que se utiliza siempre exactamente de la misma manera. Al final, la recompensa es un orden y una claridad mucho mayores en el puesto de trabajo y, en última instancia, una mayor eficacia de toda la producción.

Para estos casos son adecuados, por ejemplo, los carros móviles para herramientas y talleres, en los que las herramientas y otros medios auxiliares de uso más frecuente pueden guardarse de forma ordenada y transportarse con facilidad al lugar de uso en cualquier momento. Si también hay que desplazar material, para ello son adecuados los carros de material móviles o las estaciones de trabajo móviles, que pueden adaptarse a cualquier fin con repisas, cajones o chapas perforadas.

Una vez que tenemos el equipamiento básico del taller, llega el momento de la planificación detallada: ¿se puede conectar la electricidad en todas partes? ¿Qué tipo de asientos se necesitan para cada actividad? ¿Y están todos los puestos de trabajo iluminados de tal manera que sea posible trabajar sin fatiga? Las conexiones eléctricas flexibles por todo el taller pueden realizarse, por ejemplo, con un enrollador de cable: la energía eléctrica estará disponible exactamente donde se necesite y, una vez terminado el trabajo, el cable se guarda de forma segura evitando así el riesgo de tropiezos.

A la hora de sentarse, los taburetes de trabajo rodantes y las sillas giratorias con ajuste de altura por muelle de gas aportan al mobiliario la flexibilidad y ergonomía necesarias: son adecuados para una amplia gama de trabajos y también pueden trasladarse fácilmente a otros lugares de uso. La iluminación debe instalarse de forma que cada puesto de trabajo esté bien iluminado (al menos 500 lux), pero al mismo tiempo sea posible trabajar sin deslumbramientos y se eviten las sombras. Esto puede lograrse con una mezcla de iluminación directa e indirecta en el techo. Las lámparas para puestos de trabajo -preferiblemente con posicionamiento flexible y regulables en intensidad- también garantizan que en el puesto de trabajo siempre haya la luz adecuada para la tarea que se esté realizando.