Lo que todo empresario debería saber
Medidas higiénicas importantes en la empresa
Evitar la propagación de enfermedades en la empresa está, en gran medida, en nuestras propias manos. Para ello es necesario contar con medidas higiénicas adecuadas y que los empleados las cumplan.
En este artículo descubrirás qué reglas higiénicas puedes establecer y cómo puedes motivar a tus empleados para que las cumplan. Pero primero queremos recordarte las ventajas de mantener una buena higiene en la empresa.
¿Qué ventajas tiene mantener una buena higiene?
- empleados sanos y productivos
- menos absentismo laboral
- mayor productividad
- más ingresos y menos costes
Para una protección óptima
¿Cuál es la diferencia entre higiene laboral e higiene personal?
Higiene laboral
Se entiende por higiene laboral la limpieza de las instalaciones de la empresa y de los puestos y el material de trabajo, de la cual es responsable la dirección de la empresa. En cualquier lugar en el que se congrega mucha gente, p. ej. en plantas de producción u oficinas, existe riesgo de propagación de gérmenes y virus, y de que las personas enfermen. Para evitarlo te recomendamos implementar y observar estrictamente las siguientes normas de higiene. Estas tres importantes medidas para conseguir una buena higiene laboral deben ser impulsadas y adoptadas de forma consecuente por la dirección de la empresa.
Limpieza organizada
La limpieza periódica y concienzuda de todos los espacios físicos de la empresa es el pilar fundamental de una buena higiene laboral. Debe prestarse especial atención a las zonas más frecuentadas, como los cuartos de baño y la cocina.
Nuestra práctica lista de comprobación para la limpieza óptima de la oficina te ayudará a diseñar un plan de limpieza concreto, sin olvidar que las naves de producción también deben limpiarse.
Ventilación periódica
Es importante no infravalorar cómo influye el aire en la salud de tus empleados. En espacios mal ventilados, los agentes patógenos se reproducen y extienden con mayor rapidez. Por esta razón te recomendamos ventilar la oficina varias veces al día durante entre 3 y 10 minutos abriendo de par en par las ventanas.
Higiene del agua potable
¿Tu edificio cuenta con instalación de agua potable? El agua es un alimento perecedero y puede hacer que tus empleados enfermen, p. ej. por legionela o colibacilosis. Tú eres el responsable de que la calidad del agua sea siempre óptima.
Higiene personal
Dentro de la higiene personal se incluyen todas las medidas destinadas a mejorar la limpieza personal de los empleados y de su ropa de trabajo. Solo es posible garantizar un entorno de trabajo limpio si la higiene se cuida a ambos niveles. Todos los empleados deben observar personalmente las cuatro reglas siguientes, si bien la dirección de la empresa puede prestarles ayuda en este sentido, por ejemplo mediante advertencias visuales y cursos de formación.
No olvidar el lavado de manos
Lavarse regularmente las manos con jabón es una medida muy eficaz para evitar la propagación de gérmenes y virus causantes de enfermedades. En este sentido es determinante cómo lo hagamos.
También es importante que tus empleados se laven las manos en momentos concretos, por ejemplo:
- antes de comer
- después de ir al baño
- después de estornudar, toser o sonarse la nariz
- después de estar en contacto con sustancias peligrosas o residuos
- después de tocar superficies potencialmente contaminadas (p. ej. pomos de puertas y barandillas)
Cómo toser y estornudar correctamente
Aunque a todos nos lo enseñaron de pequeños, merece la pena que recuerdes periódicamente a tus empleados cómo hacerlo correctamente.
- Sepárate de las demás personas cuando vayas a toser o estornudar.
- Si es posible, lo mejor es que utilices un pañuelo desechable y lo tires después.
- Como alternativa también puedes toser o estornudar en la parte interior del codo, nunca en la mano.
- Después, lávate siempre las manos con jabón o frótalas con un desinfectante.
Ducha y cambio de ropa regulares
La ropa limpia, un olor corporal agradable, las uñas cuidadas y el pelo limpio no solo causan buena impresión, sino que además son higiénicos. En especial en sectores como la restauración o la industria alimentaria, mantener una higiene corporal básica es imprescindible.
Para la mayoría de los trabajadores esto es obvio, pero siempre hay excepciones. En esos casos, los superiores deben advertir a los empleados, con educación pero con determinación, que deben cuidar su higiene corporal.
Si estás enfermo, te quedas en casa
Cuando alguien está enfermo, debe quedarse en casa. Por desgracia, muchos empleados van a trancas y barrancas a trabajar. No quieren dejar colgados a sus compañeros ni que parezca que son unos vagos. Sin embargo, a nadie ayudan si contagian a otros empleados.
La dirección de la empresa es responsable de crear una cultura empresarial adecuada y definir normas para que los empleados puedan recuperarse de una enfermedad sin tener mala conciencia. Una posibilidad sería por ejemplo permitirles quedarse un número determinado de días en casa sin tener que presentar un certificado médico.
Para aumentar la productividad en la oficina y fomentar un ambiente de trabajo saludable.
No es necesario que abras la ventana para renovar el aire y cuidar la salud. Lo que necesitas es contar con los productos adecuados. En nuestro catálogo encontrarás todo lo necesario para fomentar la higiene y productos para la época de resfriados.
¿Cómo puedes motivar a tus empleados a observar las normas de higiene?
Explicar el “porqué”
Tus empleados observarán más activamente las normas de higiene si entienden por qué tienen que hacerlo. El motivo no es una obviedad. Explícales qué consecuencias concretas tiene para la empresa y los empleados una higiene deficiente y cómo puede contribuir cada uno de ellos a la contención de enfermedades.
2. Hacerlo lo más fácil posible
Los nuevos comportamientos, como lavarse regularmente las manos, solo se convierten en hábito si son fáciles de mantener. Así por ejemplo, en los lavabos siempre debería haber suficiente jabón y toallitas de papel para que todo el mundo pueda lavarse y secarse correctamente las manos. A veces, el lavabo está muy lejos. En ese caso puedes disponer puntos de desinfección de manos para que siempre sea posible mantener una buena higiene.
3. Recordatorios periódicos
Tus empleados deben recordar las normas de higiene. Elementos visuales, como pósters y letreros estratégicamente colocados, ayudan a que tus empleados tengan siempre en mente las normas más importantes. También es posible enviarles periódicamente correos electrónicos sobre este tema y organizar cursos de formación especiales.
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